sábado, 28 de abril de 2007

PERE CARBO : Del colmado al supermercado.

España de los últimos años 50 comenzaba a salir de la posguerra y a importar modelos sociales y económicos de otros países. Pere Carbó Casañas fallecido el pasado jueves a los 80 años fue un empresario innovador capaz de recoger e incorporar al mundo de la distribución comercial una fórmula novedosa y, por aquel entonces, desconocida en España: el autoservicio. Carbó, cofundador de la multinacional de la distribución Caprabo, abrió la primera tienda de autoservicio española en la calle Mandri de Barcelona. El sistema funcionó. La clientela acostumbrada a comprar en los colmados y las tiendas de ultramarinos de la época, donde la atención de los dependientes era insoslayable reaccionó favorablemente ante la oportunidad de elegir y coger directamente de las estanterías del nuevo establecimiento los productos que deseaba. Ante las buenas perspectivas, Pere Carbó optó por crear una sociedad para impulsar el negocio del autoservicio.La fundación de Caprabo ha pasado a los anales del anecdotario empresarial catalán: Carbó unió las dos primeras letras de su apellido, Ca, a las de sus otros dos socios, Jaume Prat (pra) y Josep Bonet (bo) para bautizar a la que en el futuro sería la primera cadena catalana de supermercados: Caprabo. El grupo de distribución facturó en el último ejercicio 1.451 millones de euros (241.416 millones de pesetas), con un incremento del 16% respecto a 1999 y cerró el año con un cash-flow (beneficios más amortizaciones) de 78 millones de euros (12.986 millones de pesetas). Actualmente, la cadena cuenta con 351 supermercados en Cataluña, Baleares, Madrid, Extremadura, Castilla y Valencia y es propietaria de 13 gasolineras. En la expansión de la empresa tuvo mucho que ver el carácter emprendedor de Carbó. La cadena de supermercados incorporó nuevas iniciativas para atraer a los consumidores, entre ellas, la hoy ya generalizada tarjeta cliente, la campaña por la que se regala una cesta de productos para el bebé a los recién nacidos, los descuentos y ofertas diarios o la creación de uno de los primeros supermercados virtuales. La política de adquisiciones fue también una de las claves para la expansión de la empresa. A lo largo de su historia, Caprabo se ha hecho con Supermercados Gigante, la cadena leridana Pere Ramón, 15 establecimientos de HD Covalco y 46 supermercados de Zero Superdiscount, pertenecientes a Miquel Alimentació. Gracias a estas compras, Caprabo pudo cruzar el Ebro e instalarse en otros puntos de España, más allá de Cataluña. Pero en la trayectoria de la compañía no todo han sido triunfos.Caprabo vivió uno de sus peores momentos en 1999, cuando rompió su asociación con la cadena holandesa de distribución Royal Ahold.Ambas empresas habían creado la sociedad Store 2000 para trazar un plan de expansión en el resto de España, pero la diferencia de criterios llevó a la ruptura, tras la cual, Caprabo retomó el camino de la expansión en solitario. Carbó, quien fue distinguido con la Creu de Sant Jordi, que entrega la Generalitat de Cataluña, y el premio a la Dinamización del Comercio, que concede el Ayuntamiento de Barcelona, contribuyó también a fortalecer al tejido empresarial catalán colaborando con la recuperación de la patronal Fomento del Trabajo, creando el Consell de Gremis de Comerç de Barcelona e impulsando la Confederació de Comerç de Catalunya. Además, fue vocal de la Cámara de Comercio de Barcelona y uno de los impulsores de la Feria Alimentaria, una de las más importantes de su sector. Desde marzo del año pasado, Carbó ocupaba la presidencia honorífica de Caprabo, después de que la compañía diera entrada en el consejo de administración a tres consejeros no vinculados a las familias propietarias; una decisión innovadora en el marco de las tradicionales empresas familiares catalanas. Pere Carbó Casañas, empresario y fundador de Caprabo, nació en 1921 en Barcelona, donde falleció el 11 de octubre de 2001.